Proteína de insectos… ¿para qué o por qué?

La creciente demanda de proteínas de origen animal en los países desarrollados,  aunada   a los altos costos de la harina de soya y las restricciones para utilizar insumos de origen animal en la producción de carne, han motivado al productor europeo a evaluar y utilizar proteína derivada de insectos, como una alternativa práctica y económicamente atractiva (se requieren de una mínima infraestructura para su producción en relación a las fuentes de producción tradicionales) para incorporarse en la cadena de alimentación animal.

Se estima, que sólo en el período 2015-2030, la producción de carne mundial seguirá aumentando un 1.5% por año, mientras que la producción de leche  aumentará un 1.3% anual. (FAO) La demanda de proteína de origen animal para consumo humano implica, requerir de otras fuentes  de proteína para la elaboración de alimentos destinados a los animales.

Una alternativa  de proteína no convencional podría ser el consumo de insectos. De hecho, en 2013, un documento de la FAO sobre “Los insectos comestibles”, mostró que los insectos pueden tener una serie de beneficios ambientales y de subsistencia.

Resumen documental Manuel Banegas V

 

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